Desplazando mis respiros, descansando mi cuerpo, liberando mi mente, muriendo por fin las últimas lágrimas que se emitieron al estar despierta, soñando con aquella escena imposible de vivirla hoy, transcurren las horas, el silencio se está despidiendo, los respiros se hacen más profundos para seguir su curso habitual, mi cuerpo se mueve tal vez olvidándose que no estás, la mente se regresa a su rincón donde volverá a atarse de los recuerdos del ayer de la realidad de hoy y de la agonía del mañana….
Despierto y mi primer pensamiento eres tú, ¿Qué harás?, ¿Dónde y con quién?, mis ojos se empeñan en cerrarse deseando ser para siempre, las lágrimas no se hacen esperar, mi mente emite tu imagen una y otra vez, mi voz solo sabe gemir tu nombre y, la escena, de tanta tristeza apaga el poco destello que la mañana ha podido emanar, contrario a mi voluntad, inicio la rutina obligada por el maldito tiempo que avanza, avanza y no se detiene, solo debo seguir, seguir; otra vez mirar el mundo, Darle la cara y no saber que decir cuando me preguntan por ti…
Miro la mañana, cómo se establece y pienso en ti, las frases, la gente, las calles, todo me hace pensar en ti…
Saluda la tarde, despidiendo las fuerzas activas de las pocas y diminutivas que habían, me invade la nostalgia de ver morir otra vez más una mañana, una mañana sin ti, me siento sola comienzo a desesperarme, la angustia me saluda y se apodera poco a poco invadiendo mi voluntad, el deseo de un cigarro, aquel que “me libera”, (Un poco claro),
mi mente te piensa solo a ti, visita la noche y mi fiel amiga aparece, se asoma, la miro, las lágrimas visitan mi rostro, ahora estoy yo, soy yo quien te mira, nadie más, porque en mi fiel amiga, para mi siempre estás, aunque tan lejos que ni la escalera tan grande me pueda ayudar, no puedo contener el llanto, , no estás, no estás más, es verdad aunque quiera engañarme es la triste realidad, cierro los ojos te imagino llegar, miro en mis pensamientos el camino por donde solías llegar, con esa carita angelical,
mi corazón acelera su palpitar, te extraño, cada día pienso en ti…
Va muriendo la noche, es hora de marchar, es hora de dejarse llevar, el cautiverio en las afueras termina, y mi libertad en el sueño me aguarda, en cuatro paredes donde nadie me deberá despertar, dormiré y la cama recibirá mis suspiros y los hará marchar, recibirá mi cuerpo y lo hará descansar, donde reposaré queriéndote olvidar, no lo puedo aceptar, me haces falta a rabiar, aún ahí comienzo a pensar en ti…
poco a poco, a punto de lograr…, todo se transforma y cambia mi realidad, es un lindo sueño del que no quiero despertar…porque me acuesto pensando en ti, me duermo soñando contigo y pareciera que estás aquí, y despierto cada día, cada momento, todo, TODO, me lleva a pensar en ti, muere el silencio, muere el momento…acabó ya, pero aún con todo, yo, siempre, pienso en ti.
Despierto y mi primer pensamiento eres tú, ¿Qué harás?, ¿Dónde y con quién?, mis ojos se empeñan en cerrarse deseando ser para siempre, las lágrimas no se hacen esperar, mi mente emite tu imagen una y otra vez, mi voz solo sabe gemir tu nombre y, la escena, de tanta tristeza apaga el poco destello que la mañana ha podido emanar, contrario a mi voluntad, inicio la rutina obligada por el maldito tiempo que avanza, avanza y no se detiene, solo debo seguir, seguir; otra vez mirar el mundo, Darle la cara y no saber que decir cuando me preguntan por ti…
Miro la mañana, cómo se establece y pienso en ti, las frases, la gente, las calles, todo me hace pensar en ti…
Saluda la tarde, despidiendo las fuerzas activas de las pocas y diminutivas que habían, me invade la nostalgia de ver morir otra vez más una mañana, una mañana sin ti, me siento sola comienzo a desesperarme, la angustia me saluda y se apodera poco a poco invadiendo mi voluntad, el deseo de un cigarro, aquel que “me libera”, (Un poco claro),
mi mente te piensa solo a ti, visita la noche y mi fiel amiga aparece, se asoma, la miro, las lágrimas visitan mi rostro, ahora estoy yo, soy yo quien te mira, nadie más, porque en mi fiel amiga, para mi siempre estás, aunque tan lejos que ni la escalera tan grande me pueda ayudar, no puedo contener el llanto, , no estás, no estás más, es verdad aunque quiera engañarme es la triste realidad, cierro los ojos te imagino llegar, miro en mis pensamientos el camino por donde solías llegar, con esa carita angelical,
mi corazón acelera su palpitar, te extraño, cada día pienso en ti…
Va muriendo la noche, es hora de marchar, es hora de dejarse llevar, el cautiverio en las afueras termina, y mi libertad en el sueño me aguarda, en cuatro paredes donde nadie me deberá despertar, dormiré y la cama recibirá mis suspiros y los hará marchar, recibirá mi cuerpo y lo hará descansar, donde reposaré queriéndote olvidar, no lo puedo aceptar, me haces falta a rabiar, aún ahí comienzo a pensar en ti…
poco a poco, a punto de lograr…, todo se transforma y cambia mi realidad, es un lindo sueño del que no quiero despertar…porque me acuesto pensando en ti, me duermo soñando contigo y pareciera que estás aquí, y despierto cada día, cada momento, todo, TODO, me lleva a pensar en ti, muere el silencio, muere el momento…acabó ya, pero aún con todo, yo, siempre, pienso en ti.
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